Cuándo cambiará China su posición sobre el Sáhara ?

El lunes pasado, el Ministro de Relaciones Exteriores de Marruecos se dirigió al Comisario Europeo de Vecindad y Ampliación en una conferencia de prensa con un tono algo firme, diciendo que «la pelota está ahora en el campo de la Unión Europea para enviar señales y encontrar soluciones» ante los desafíos que enfrenta la asociación con Europa. Este mensaje puede interpretarse como un recordatorio de que Marruecos tiene cartas alternativas, entre ellas, la carta china.
No hace mucho, el presidente chino Xi Jinping realizó una visita breve y sorpresiva a Casablanca, despertando preguntas sobre si se trató de un gesto diplomático hacia Marruecos. Según la agencia de noticias china Xinhua, la visita fue descrita como una «parada técnica» necesaria durante su largo viaje de regreso desde Brasil. Sin embargo, resulta difícil pensar que este «alto técnico» carezca de implicaciones políticas o simbólicas.
China, bien familiarizada con el norte de África, comprende las dinámicas de la región. El hecho de que Xi eligiera Casablanca, en lugar de otra ciudad del Magreb, no parece ser una coincidencia. Según el embajador chino en Rabat, el presidente tenía interés en visitar Marruecos debido a una conexión personal, ya que visitó varias ciudades marroquíes en 2005. Sin embargo, la verdadera intención parece haber sido fortalecer los lazos económicos con Marruecos, especialmente considerando los ambiciosos proyectos que el país planea implementar antes de 2030, como la Copa del Mundo que organizará junto con España y Portugal.
Durante su visita, Xi Jinping expresó el deseo de elevar las relaciones económicas con Marruecos y enfatizó la disposición de China para colaborar en iniciativas como la Ruta de la Seda. Además, afirmó que China apoya los esfuerzos de Marruecos por mantener su seguridad y estabilidad nacional. Esta declaración fue interpretada como un respaldo implícito a la posición marroquí en el conflicto del Sáhara, señalando incluso la posibilidad de un suministro de equipo militar chino para reforzar las capacidades defensivas de Marruecos.
No obstante, ¿implica esto un cambio en la postura diplomática de China respecto al conflicto del Sáhara ? Hasta ahora, Beijing ha mantenido una posición neutral, evitando favorecer a Marruecos o a Argelia. Un cambio drástico en su postura podría dañar sus relaciones con Argelia, un socio estratégico en el norte de África. Por esta razón, es poco probable que China se convierta en el tercer miembro permanente del Consejo de Seguridad en respaldar claramente la marroquinidad del Sáhara, después de Estados Unidos y Francia. En todo caso, es más probable que China sea el último de los cinco miembros en tomar una postura clara.
Marruecos parece entender esta situación y no espera un cambio radical por parte de Beijing en el corto plazo. Sin embargo, iniciativas como el gasoducto Nigeria-Marruecos o la propuesta de facilitar el acceso de los países del Sahel al Atlántico podrían ser claves para un cambio gradual en la posición china, acercándola más a los intereses marroquíes. Por ahora, la expectativa es que China continúe manteniendo una postura equilibrada, evitando alinearse completamente con Argelia o Marruecos en este conflicto.