Detalles de una decisión histórica de Al-Sisi sobre los Hermanos Musulmanes

Un tribunal penal egipcio ha decidido eliminar 716 nombres de las listas de terrorismo y entidades terroristas, siguiendo directrices del presidente Abdel Fattah Al-Sisi, según fuentes judiciales. Entre estos nombres se encuentran figuras destacadas que anteriormente habían sido incluidas en dichas listas.
Entre los nombres más destacados retirados de las listas están el fallecido líder Yusuf al-Qaradawi, Abdullah, hijo del expresidente Mohamed Morsi, así como el líder de los Hermanos Musulmanes Wagdy Ghoneim, además de empresarios y periodistas vinculados al caso de espionaje relacionado con el expresidente Morsi.
Revisión del caso de financiamiento de los Hermanos Musulmanes
El tribunal señaló que esta decisión se enmarca en una nueva revisión del caso de financiamiento de los Hermanos Musulmanes, reabierto tras más de diez años desde su inicio en 2014. En mayo pasado, el Tribunal de Casación anuló la inclusión de todos los acusados en las listas de terrorismo, lo que permitió al tribunal penal reevaluar sus situaciones.
El juez a cargo, Wagdy Abdel-Monem, explicó que la decisión se basó en la falta de pruebas que acreditaran la participación de los mencionados en las acusaciones relacionadas con actividades terroristas. Las investigaciones revelaron que las actividades delictivas de estas personas habían cesado, lo que legalmente impedía mantenerlos en las listas de terrorismo.
Directrices del presidente Al-Sisi
Según la misma fuente judicial, la revisión se realizó siguiendo instrucciones del presidente Al-Sisi, quien abogó por abrir una nueva página con aquellos que han dejado de participar en actividades terroristas. Como resultado, se retiraron 716 nombres, incluidos destacados personajes como Yusuf Nada, Wagdy Ghoneim y el periodista Haitham Abu Khalil. La lista también incluyó nombres de personas fallecidas, como Yusuf al-Qaradawi y Abdullah Mohamed Morsi.
Un paso hacia una nueva era
Esta decisión marca un hito importante en la reevaluación de casos antiguos y refleja una actualización legal de la situación. Representa un desarrollo positivo en la forma en que Egipto maneja los casos relacionados con el terrorismo, abriendo la puerta a nuevas perspectivas en el tratamiento de estas cuestiones delicadas.